El Real Madrid se clasificó para semifinales de la Copa del Rey al imponerse al Unicaja de Málaga en partido digno de una final, en el que tuvo que sufrir y remontar a la mejor defensa de la Liga. Lo hizo porque creyó siempre en la victoria y a pesar tener enfrente a un rival que le puso contra las cuerdas, sacó su orgullo y dio la vuelta a un encuentro que perdía por siete puntos a falta de cuatro minutos. Campazzo (18 puntos, 7 asistencias y 33 de valoración) fue el mejor de los blancos, con Doncic (11 y 20) y Tavares (8, 9 rebotes y 17 de valoración) como escuderos de lujo. Mención especial para Rudy, que ejerció de líder en los momentos clave. Iberostar Tenerife será el rival en semifinales (sábado, 19:00 horas, #0).
Unicaja exigía el máximo en lo físico y mental y así fue. El Madrid aceptó el reto y desde el inicio tuvo una actitud espectacular, que le permitió irse por delante en el primer cuarto (26-23). La entrada de Rudy con el 9-11 activó la defensa blanca. Desquició a Nedovic y junto a Causeur (9 puntos) llevaron el peso ofensivo de un ataque que lograba imponerse a la mejor defensa de la Liga.
Tiempo de parciales
El Madrid se puso 31-23 nada más arrancar el segundo cuarto tras cinco puntos seguidos pero Unicaja respondió con un aluvión de triples de Waczynski y Salin. El polaco alteró el ritmo del partido y su equipo logró un parcial de 22-5 para poner el 36-45 en el 18'. El campeón encajó el golpe y antes del descanso volvió a dar la vuelta al marcador con una reacción espectacular a la que contribuyeron en ataque Campazzo y Doncic y en defensa Rudy y un infranqueable Tavares, que espantó de la zona a sus rivales a base de tapones. Parcial de 12-0 y el Madrid otra vez arriba (46-45, min. 20).
Unicaja exigía el máximo en lo físico y mental y así fue. El Madrid aceptó el reto y desde el inicio tuvo una actitud espectacular, que le permitió irse por delante en el primer cuarto (26-23). La entrada de Rudy con el 9-11 activó la defensa blanca. Desquició a Nedovic y junto a Causeur (9 puntos) llevaron el peso ofensivo de un ataque que lograba imponerse a la mejor defensa de la Liga.
Tiempo de parciales
El Madrid se puso 31-23 nada más arrancar el segundo cuarto tras cinco puntos seguidos pero Unicaja respondió con un aluvión de triples de Waczynski y Salin. El polaco alteró el ritmo del partido y su equipo logró un parcial de 22-5 para poner el 36-45 en el 18'. El campeón encajó el golpe y antes del descanso volvió a dar la vuelta al marcador con una reacción espectacular a la que contribuyeron en ataque Campazzo y Doncic y en defensa Rudy y un infranqueable Tavares, que espantó de la zona a sus rivales a base de tapones. Parcial de 12-0 y el Madrid otra vez arriba (46-45, min. 20).
El partido se mantuvo con el mismo nivel de intensidad en la reanudación y ninguno de los dos equipos pudo deshacer la tremenda igualdad. El Madrid hacía frente a la defensa del Unicaja y, sobre todo, a un 60% de acierto en el triple. Suárez y McCallum tomaban el relevo en ataque de los andaluces mientras que por los blancos era Thompkins el más inspirado (64-66, min. 30).
ADN blanco
Todo se complicó aún más en el último cuarto. El Unicaja seguía con su acierto desde 6,75 m. Con el decimocuarto, uno más de Waczynski, se acercaba a la victoria con el 70-77 a falta de cuatro minutos. Pero el Madrid no había quemado su último cartucho. Se sobrepuso a la situación y una vez más demostró su hambre de ganar.
Rudy fue el protagonista. Metió a su equipo en el partido y a menos de dos minutos culminó la remontada rubricando un parcial de 12-3 (82-81, min. 28). Los blancos no dejarían escapar la victoria aunque un triple de Nedovic ponía el marcador en 86-84 entrado el minuto final. Los tiros libres sentenciaron un épico pase a semifinales (89-84, min. 40).
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