
Decía Juande Ramos en la rueda de prensa previa al encuentro ante el Getafe que a su equipo sólo le valía ganar, ganar y ganar. Los futbolistas blancos, obedientes, se empeñaron en no dejar en balde las palabras de su maestro técnico y se llevaron los tres puntos en un encuentro de infarto. Si bien es cierto que los visitantes se adelantaron en el marcador, este Real Madrid siempre ha demostrado que no se le puede dar por muerto y que si hay un equipo especialista en salir airoso ante cualquier adversidad ese es precisamente el blanco. Ni ir por detrás en el marcador, ni siquiera la incesante sensación de que el tiempo corría en su contra pudo con los madridistas. Soldado adelantaba a los visitantes e Higuaín ponía las tablas en el marcador antes de llegar al descanso. A falta de diez minutos para el final adelantaba de nuevo Albín al Getafe, pero Guti de magistral lanzamiento de falta e Higuaín en la reanudación acostaban al campeón a tres puntos del líder. La Liga está muy viva, los blancos se empeñan en dejarlo claro cada vez que salta al césped. Este es el Real Madrid, un equipo que siempre permite soñar.
La religión es un acto de fe. Y esa fue precisamente la sensación con la que se marchó del Santiago Bernabéu la parroquia madridista. Este Real madrid permite soñar y es capaz tanto de dar la vuelta a un encuentro que se le pone muy en contra como de remontar doce puntos en contra. El Getafe lo ha podido comprobar, un equipo que visitaba el feudo blanco no sólo con la necesidad de obtener una victoria que les otorgase cierto respiro en sus aspiraciones de lograr la salvación sino también con la aureola de ser el único equipo con un balance favorable en los derbis ante el Real Madrid de todos los conjuntos madrileños que han jugado alguna temporada en Primera División. Los madridistas, por su parte, también ansiaban la victoria pero para mirar a cotas más altas, lo más lejos posible, revalidar el título de Liga. Lass, por sanción, y Sneijder y Heinze por lesión causaban baja en los locales.
Soldado adelanta a los visitantes
El encuentro comenzó eléctrico y con ocasiones por ambos bandos. Los visitantes, lejos de defenderse, salieron dispuestos a plantar cara al campeón de Liga y tanto atrevimiento obtuvo su premio. El Getafe golpeó primero. Soldado avisó a los tres minutos, con un disparo con la izquierda que se marchó alto, de lo que iba a llegar después. El destino no pudo ser más cruel con los locales. Una gran conexión entre futbolistas que se criaron en la cantera madridista terminó con el esférico besando las redes madridstas (9’). Granero centra con la izquierda y Soldado bate a Casillas midiendo los tiempos con un precioso remate de cabeza.
El partido se había puesto como había soñado Víctor Muñoz la noche anterior, pero el Real Madrid no iba a dejar que un único gol diese al traste con la espectacular remontada que estaba llevando en Liga. Marcelo lo intentaba con un disparo lejano (11’), Van der Vaart con el lanzamiento de varias faltas que no encontraron rematador y Raúl estuvo cerca de lograrlo en una gran internada de Marcelo por la izquierda (16’). Los locales seguían buscando con ahínco el gol mientras que los visitantes avisaban con peligrosas contras que normalmente terminaban en los pies de Soldado. En una de ellas estuvo cerca el Getafe de poner distancia en el marcador, pero el canterano blanco remató desviado en el mano a mano ante Casillas.
Todo hacía indicar que los azulones se irían al descanso con el resultado en franquía. Pero apareció Higuaín, el más pillo de los 22 que estaban sobre el césped, para aprovecharse de un fallo en cadena de la defensa azulona y poner las tablas en el electrónico. La jugada comenzó en un despeje de Gago con la cabeza, el balón llega al pecho de Raúl que observa el desmarque de su compañero Higuaín y se la cede con el torso. Cata Díaz y el cancerbero Stojkovic no llegan a ponerse de acuerdo e Higuaín lleva con la izquierda el balón a la red.
Tras la reanudación hubo cambio de cromos por ambos bandos. Robben sustituyó a Van der Vaart –el holandés tuvo que retirarse lesionado 15 minutos más tarde y fue sustituido por Drenthe- y Belenguer a Mario. El partido no cambiaba de guión, los locales dominaban y los visitantes creaban peligro a la contra. Pero se pudo ver un Real Madrid mucho más profundo. Fruto de sus constantes llegadas fue una doble ocasión en la que Ramos primero con un fuerte disparo con la derecha y Huntelaar, más tarde, desde la frontal pudieron desequilibrar el choque (50’). Los blancos seguían atacando espoleados por el aliento de un público que demostró un sensacional comportamiento y el Getafe se dedicaba a trabar el juego. Le pudo salir mal la apuesta a los de Víctor Muñoz ya que Guti se sacó de la chistera un pase milimétrico a Huntelaar con el guante que tiene en su pierna izquierda. El holandés recibió en el área y encaró a Stojkovic, pero el cancerbero visitante le adivinó las intenciones y le robó el esférico con la punta de los dedos (71’). Aún hubo muchas más ocasiones madridistas, algunas de ellas condensadas en un solo minuto (79’) pero Stojkovic estuvo pletórico de reflejos. Le sacó un mano a mano a Higuaín y cuando Ramos parecía batir al portero serbio con una fenomenal volea apareció la cabeza de Berenguer para salvar a los suyos en la línea de gol.
Infarto en los últimos minutos; éxtasis tras el pitido final
Los madridistas seguían atacando y el públicó protestó sobremanera un posible penalti a Higuaín (37'). El argentino fue amonestado y se perderá el partido de Sevilla al cumplir ciclo. Pero fue el Getafe el que se llevó el gato al agua y en uno de los pocos contraataques visitantes llegó el gol de Albín (39’). Los azulones se adelantaban en el marcador pero, como ya avisamos al comienzo de esta crónica, al Madrid no se le podía dar por muerto y dos minutos más tarde Guti igualaba el choque al lanzar un precioso y magistral golpe franco.
No era más que el comienzo del éxtasis, de una remontada de ensueño, de una noche que recuerda sobremanera a aquellas tardes que llevaron a los blancos a conquistar el título hace dos temporadas. Casquero caía en el área derribado por Pepe y el colegiado señalaba el punto de penalti y expulsaba al zaguero portugués. El propio Casquero se posicionó ante los once metros, lanzó de aquella forma que hiciera mítica el checo Palenka y Casillas lo detuvo. La grada era un hervidero de tensión y aliento y en estas apareció Higuaín, el futbolista que mejor se mueve en el terreno de la heroica. Anotó un gol de bandera en el descuento con un disparo lejano con la zurda y otorgó tres puntos a los blancos. Son muchos datos los que recuerdan a la Liga que se consiguió hace dos temporadas con Capello en el banquillo. Para los amantes de las estadísticas aquí tenemos uno más. Higuaín personifica esa misma fe que llevó al Madrid a ganar la Liga hace dos años con el argentino como actor protagonista. Este Real Madrid invita a soñar, apuesten por él porque en esta Liga aún tiene mucho que decir.
Real Madrid: Casillas; Sergio Ramos, Pepe, Cannavaro (Javi García, m.60), Marcelo; Gago, Guti, Van der Vaart (Robben, m.46 (Drenthe m.63)); Higuaín, Raúl y Huntelaar.
Getafe: Stojkovic; Cortes, Mario (Belenguer, m.46), Cata, Rafa; Granero, Polanski, Casquero, Gavilán; Manu Del Moral (Albín, m.58) y Soldado (Uche, m.77).Goles: 0-1, m.9: Soldado. 1-1, m.45: Higuaín. 1-2, m.83: Albín. 2-2, m.86: Guti. 3-2, m.90: Higuaín.
Árbitro: Delgado Ferreiro (Comité Vasco). Mostró cartulinas amarillas a Gago (28), Van der Vaart (42), Pepe (57), Drenthe (64), Higuaín (82) y Marcelo (89) por el Real Madrid, y a Granero (47), Rafa (70), Stojkovic (82) y Cata (89) por el Getafe. Expulsó por roja directa a Pepe en el minuto 87 por agredir a Casquero tras cometer un penalti.Incidencias: encuentro correspondiente a la 32º jornada de Primera división, disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante la presencia de 70.000 espectadores.
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