
Se repitió la historia de Turín. El Real Madrid puso el dominio en el juego y la Juventus los goles. Una genialidad de Del Piero y una impecable demostración defensiva de los de Ranieri impidieron a los blancos conseguir un resultado favorable a pesar de la entrega y el esfuerzo constante que derrochó el equipo sobre el césped. El Real Madrid sigue segundo de este complicado grupo manteniendo intactas sus opciones de clasificación. La próxima cita será en Bielorrusia.
El himno de la Champions hacía presagiar un partido de altos voltios. Incluso un grito contenido de vendetta se podía observar en los aficionados cuando el colegiado del encuentro anunciaba el comienzo del mismo. El guión del partido estaba escrito de antemano, se pudo ver en el encuentro de ida. El Real Madrid apostaba por la posesión del esférico como mejor arma para llegar al marco contrario, mientras que la Juventus prefería adelantar la defensa y salir a la contra. No es de extrañar, por tanto, que en esta tesitura la primera ocasión viniera a cargo del equipo local cuando en los videomarcadores se reflejaban los cinco primeros minutos de juego. Marcelo controlaba en la banda, amagaba y con un fenomenal caño se deshacía de su marca para poner atrás un balón que Guti no dudó en rematar de volea. El golpeo del ‘14’ blanco se estrelló en el cuerpo de Nedved. Los locales avisaban -seguían llegando a la meta defendida por Manninger- y los visitantes hacían caso omiso siendo conscientes de que sus posibilidades pasaban por aprovechar las pocas oportunidades de las que dispusiesen.
Movilidad, presión, intensidad y mucho fútbol derrochaban los hombres de Schuster sobre el césped amparados en el constante apoyo de un público entregado. Diarra se atrevía a disparar desde la frontal, Sneijder lanzaba faltas y córners por doquier – hasta tres consecutivos- y la Juventus seguía esperando su momento. Y llegó en la única ocasión clara de los visitantes. Se había rebasado un minuto del primer cuarto de hora cuando Del Piero recuperaba un balón en el centro del campo, levantaba la cabeza, avanzaba veinte metros y se sacaba un disparo ajustado al palo con la izquierda ante el que Casillas no pudo hacer nada. El guión del director Ranieri volvía a obtener los futos deseados con el mismo futbolista como actor protagonista. Tocaba remontar y el Santiago Bernabéu se preparaba para la vendetta.
Guti empezaba a carburar y el Real Madrid bailaba al son del canterano. El juego adquiría una velocidad diabólica cuando el centrocampista levantaba la cabeza para asistir a sus compañeros. Fue Van Nistelrooy el primero en aprovecharse de la magia de su compañero. Su posterior disparo rozó el larguero visitante (36’). Más tarde fue Drenthe el segundo en disfrutar de otro golpe de talento del ‘14’. Guti mira de reojo el desmarque del veloz futbolista tulipán y le regala una asistencia medida que el holandés no pudo llevar a las mallas para igualar la contienda. Una última ocasión de Diarra a la salida de un nuevo saque de esquina botado por Sneijder pudo poner las tablas en el marcador antes de que se llegase al descanso con el partido aún por decidir.
Del Piero y un gran sistema defensivo frente al dominio y la entrega localLa Juventus esperaba dispuesta sobre el terreno de juego a que salieran los madridistas del túnel de vestuarios mientras Schuster motivaba a los suyos. Tocaba tirar de casta, de entrega y de mucho corazón. Parte de las características que mejor definen al Real Madrid a lo largo de sus más de cien años de historia. Por la mente de los aficionados pasaban instantáneas de remontadas históricas. Los ‘minutis molto longos’ de Juanito, la Quinta del Buitre y, por supuesto, Raúl. El capitán presionaba hasta la extenuación, empujaba a sus compañeros con ánimos constantes y se convertía, junto a Drenthe, en el principal referente ofensivo de los blancos. Amparándose en la entrega de sus hombres, Schuster dio entrada a Higuaín en lugar de Sneijder. Más leña ofensiva para un partido en el que los blancos no merecían ir por detrás en el marcador.
El Real Madrid se hacía dueño absoluto del esférico distribuyendo el juego a unas bandas que eran ocupadas con mucho criterio por Drenthe e Higuaín. Hasta que volvió a parecer Del Piero en el segundo balón que pasó por sus botas. El transalpino llevó a la red con maestría un golpe franco desde más de veinte metros – anota una de cada tres faltas- poniendo aún más distancia en el marcador. El Real Madrid, lejos de dar el partido por perdido, seguía intentando batir a la guardia pretoriana de Ranieri. Pero el momento dulce que vive la Juventus pudo con el talento y la entrega de un equipo que, pese a la derrota, mantiene intactas sus opciones de clasificación. La afición del Bernabéu demostró su señorío ovacionando a Del Piero tras ser sustituido al final del encuentro. No era para menos. Tres genialidades, seis puntos para la Juventus.
ALINEACIONES
Casillas
Sergio Ramos
Cannavaro
Marcelo
Heinze
Van der Vaart 84'
Diarra
Guti
Drenthe
Sneijder
Higuaín 67'
Raúl
Van Nistelrooy
Saviola 84'
Juventus
Manninger
Mellberg
Legrottaglie
Molinaro
Chiellini
Marchionni
Momo Sissoko
Tiago
Nedved
Del Piero
Gol 17', 69'
De Ceglie 95'
Amauri
Iaquinta 86'
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