
La Ciudad Deportiva de Valdebebas cambió, por un día, los balones por las pizarras. La ocasión lo merecía. Raúl González Blanco, en persona, tenía una cita con todos los delanteros de las categorías inferiores del Real Madrid. El objetivo no era otro que, a través de su experiencia, orientar a todos los pequeños deportistas (y ya no tan pequeños) cómo guiarse en su vida diaria en el club blanco, algo que se repetirá con otros muchos jugadores y que, en esta ocasión, lleva detrás el trabajo de Alberto Toril y Carlos Morales. La escena no pudo ser más satisfactoria: grandes y pequeños abarrotaban una sala donde el capitán madridista enseñaba como mejor se puede, a través del ejemplo, la responsabilidad que supone llevar en el pecho el escudo del conjunto que defienden cada fin de semana y por el que sudan a diario en los entrenamientos.
En el Aula 3 de la Ciudad Deportiva de Valdebebas no hay lugar hoy para los balones. Las botas de tacos se dejan aparcadas durante más de una hora. Los estiramientos, la carrera continua, las clases tácticas y los controles orientados se dejan de lado para escuchar al mejor maestro: Raúl González Blanco. No falta nadie a la cita: jugadores desde el Benjamín hasta los delanteros del Castilla; ilustres veteranos como Isidro y Miguel Ángel González; entrenadores de todas las categorías; Javier Lozano, Director de Formación; y hasta Francisco Moreno Cariñena, presidente del Castilla. Los mayores ceden los primeros asientos a los más pequeños, en un ejemplo de compañerismo, para que vean de cerca a su ídolo que hoy ha venido expresamente para ayudarles. Las muletas no son impedimento para que los chicos que están lesionados también acudan a la cita con su nuevo profesor que, aunque seguro que ya han aprendido mucho de él viéndole en el campo, ahora va a explicarles cara a cara la importancia que supone vestir la camiseta blanca.
Quizá eso es lo que diferencia a los grandes jugadores: una mente fría, pero también un corazón caliente del que hizo gala respondiendo a las preguntas. Con los asistentes entregados y bombardeándole con sus inquietudes se ve al mejor Raúl destapando las mejores lecciones: “En este Club jamás hay que tirar la toalla. Este escudo lleva detrás una responsabilidad muy grande y por eso nunca hay que bajar los brazos, hay que intentarlo hasta el final, hasta el último segundo, y eso es algo que tenéis que tener muy claro”. Seguía Raúl con una mirada encendida del que sabe la importancia de una camiseta: “Ha habido muchos y muy grandes jugadores en este Club, pero los jugadores pasan, y lo único que permanece es ese escudo que lleváis bordado en el pecho. Y hay que luchar por él”, Raúl dixit.
Proyecto piloto
Esta iniciativa no ha hecho más que empezar. Desde el Departamento de Formación del Real Madrid se pretende que este tipo de clases magistrales se repitan próximamente con Casillas junto a todos los porteros de la cantera, De la Red con los centrocampistas, y así todo los jugadores que puedan servir de ejemplo para los pequeños.
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